LA INDEPENDENCIA DEL PERU RESUMEN (ANTESEDENTES CAUSAS Y DESENLASE) INFORMATIVO ☆☆☆
LA INDEPENDENCIA DEL PERÙ
Antecedentes
El impacto que ya había causado el gran movimiento independista en América del Sur, liderado por algunos próceres como Antonio José de Sucre y Simón Bolívar, ya había inspirado la lucha por la independencia total del yugo español, y donde el ejército independentista había demostrado superioridad, en cuanto a estrategia y genialidad, ganando gran parte de las batallas que les tocó asumir, a pesar de la cantidad de dinero, hombres y armas enviadas por los españoles.Todas estas batallas y pugnas se dieron en el Alto Perú, ahora Bolivia.
Todos estos movimientos e insurrecciones provocaron el debilitamiento del imperio español en América del Sur, además de que ya existían hostilidades en algunos países como Argentina. Sin embargo, tuvo que admitir que se realizaran elecciones limpias en septiembre de 1810. Aunque el virrey contaba con el apoyo de los liberales peruanos y españoles, las elecciones que ganaron los liberales no dejaron contentos a los criollos, ni a peruanos en general, que enseguida comenzaron a atacarlos sin que hubiese insurrección, pues ya existían los antecedentes de la insurrección de Tupac Amaru II, revolución indígena Inca de 1780, y la de Pumacahua, que fueron reprimidas por el gobierno del Virrey Abascal.
A diferencia de otros países, el Perú no pudo consolidar bien su movimiento independentista sino hasta la fecha en que intervienen fuertemente Simón Bolívar, Sucre y San Martín, todos extranjeros. Existía mucha esclavitud, negros y mestizos, lo que fomentó una división racial que no dejaba avanzar el movimiento independentista.
Protagonistas
- Tupac Amaru,
- José de San Martín,
- Simón Bolívar,
- José de la Serna,
- Thomas Cochrane
- Antonio José de Sucre
- , Joaquín de la Pezuela
- Fernando VII,
Causas de la Independencia de Perú
Perú estaba inmersa en una crisis económica, social y racial, no se conseguía representación en el Cabildo, y fue debilitándose aún mas, sin conseguir que la economía peruana levantara, viéndose cada vez más sumida en una crisis económica. La clase oprimida era la mayoría; Perú había perdido la supremacía de exportación de materiales o minerales preciosos, siendo sustituida por Chile y Argentina, que para entonces competían con Perú. Estos dos países lograron libertades económicas gracias a su movimiento independentista que lo alejarían de los españoles.
SUCESOS:
La Corriente Libertadora del Sur o etapa sanmartiniana.- San Martín llegó al Perú cuando era virrey Joaquín de la Pezuela. Venía desde Valparaíso (Chile) con un ejército formado por unos 4.500 hombres y esperaba levantar aquí otro de 15 mil patriotas . El jefe de su escuadra era el experimentado marino británico lord Thomas Cochrane. Desembarcó en Paracas el 20 de setiembre de 1820 y en Pisco hizo su primer llamado a los peruanos para unirse con él a la causa independentista.
Venía como un verdadero libertador, no para conquistar por las armas el Perú sino para ganar una guerra de ideas. Por ello, alguna vez se preguntó: ¿Cuánto puede avanzar la causa de la independencia si me apodero de Lima, o incluso del país entero, militarmente?… Quisiera que todos los hombres pensaran conmigo, y no quisiera avanzar un paso más allá de la marcha gradual de la opinión pública. ¿Estaba en lo cierto? Lamentablemente, el tiempo no le daría la razón.
Por ese entonces, España había caído nuevamente en crisis. Desde Cádiz el general Riego encabezó un golpe liberal contra Fernando VII que reimplantó la Constitución liberal de 1812. Para la aristocracia criolla, en su mayoría conservadora, esto era una pésima noticia. El liberalismo -con sus postulados de igualdad social, tolerancia de ideas y libertades políticas- era sinónimo de desgobierno y atentaba contra el orden y la estabilidad. España estaba cada vez más lejos y ya no podía garantizar o defender el sistema jerárquico que favorecía a la aristocracia criolla.
Mientras tanto, el virrey Pezuela había recibido órdenes de entrevistarse con San Martín. Se concertó la cita y la reunión se celebró en Miraflores, entonces un pueblo de indios al sur de Lima. Los delegados de ambos no pudieron llegar a ningún acuerdo importante salvo el de suspender temporalmente las hostilidades. Pero la sola presencia de San Martín afectaba el orden interno. La adhesión del marqués de Torre Tagle, intendente de Trujillo, le aseguraba a los patriotas el apoyo de todo el norte peruano. Al mismo tiempo, el general patriota Álvarez de Arenales en una incursión proselitista en la sierra central, que salió de Ica y siguió por Huamanga y Jauja, derrotaba al realista O’Reilly en Cerro de Pasco.
La Corriente Libertadora del Norte o etapa bolivariana.- Pero la presencia del Libertador no hizo sino complicar más las cosas. Dividió a los peruanos pues despertó muchos recelos su autoritarismo y su deseo de unir al Perú con la Gran Colombia. Su diferencia con San Martín, más conciliador, era abismal.
Torre Tagle intentó negociar con su rival Riva-Agüero que a su vez negociaba con los realistas la posibilidad de establecer una monarquía en el Perú. Ambos fueron descubiertos por Bolívar y declarados traidores a la independencia. Torre Tagle tuvo que refugiarse en el Callao donde el general realista Rodil, había capturado el castillo del Real Felipe. Riva-Agüero por su parte, no tuvo otro remedio que abandonar el país y dirigirse a Europa. Es necesario anotar que durante el simbólico gobierno de Torre Tagle el Congreso promulgó, en 1823, la primera constitución del Perú, de corte liberal y republicano, y se terminó de diseñar la bandera nacional.
Entre 1823 y 1824 una confusión enorme reinaba en el Perú. Los peruanos seguían divididos por la presencia del Libertador. Bolívar tomó entonces acciones más drásticas y poderes aún más dictatoriales lo que siguió dividiendo a la opinión pública.
Pero en el bando realista las cosas tampoco andaban bien. Fernando VII había sido repuesto en el trono español como monarca absoluto. El liberalismo peninsular había sido derrotado. La Serna, Canterac y Valdéz eran liberales y constitucionalistas; Olañeta era absolutista y decidió abandonar a La Serna. Acusó al virrey de intruso, se retiró al Alto Perú, se proclamó virrey y empezó a gobernar desde allí en nombre del Rey y de la religión católica. La Serna envió a Valdéz quien no pudo someter al general rebelde.
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